¿Es cierto que un cura fue a bendecir la casa? ¿Qué conspiraciones encierran el caso de Amityville? ¿Cuál es el fraude del séptimo cuerpo? ¿Realmente la casa de Amytiville sigue vacía a día de hoy? ¿Qué intereses esconde este enigmático caso? Abrimos las puertas de la morada del miedo?
Asesinato en Amityville, 412.
La historia “paranormal” de este lugar comienza el 13 de Noviembre de 1974, cuando la policia del condado de Suffolk recibió una llamada que, sin esperarlo en aquel momento, daría inicio a una serie de habladurías, leyendas urbanas, e incluso películas, libros y souvenirs.
A las 6.35 pm. comenzaba aquella conversación telefónica…
Oficial de policía: “Hola.”
Hombre: “Hola.”
Oficial de policía: “Dígame su nombre”
Hombre: “Me llamo Joe Yeswit.”
Oficial de policía: “George Edwards?”
Joe Yeswit: “Joe Yeswit.”
Oficial de policía: “¿Puede deletrearlo?”
Joe Yeswit: “¿Qué? Yo, simplemente… ¿Cuántas veces voy a deletrear hoy mi nombre? Y-E-S-W-I-T.”
Oficial de policía: “¿Dónde estás?”
Joe Yeswit: “Estoy en Ocean Avenue”
Oficial de policía: “¿Qué número?”
Joe Yeswit: “Aquí no dice el número… no lo dice en el teléfono.”
Oficial de policía: “¿Qué número de casa?”
Joe Yeswit: “Tampoco lo se.”
Oficial de policía: “¿Dónde está usted? ¿Ocean Avenue… y qué?”
Joe Yeswit: “En Amityville ¡Avise a la policía de Amityville y hágales venir aquí! ¡Ellos conocían a la familia!.”
Oficial de policía: “Amityville.”
Joe Yeswit: “Sí, Amityville.”
Oficial de policía: “De acuerdo. Dígame qué está pasando.”
Joe Yeswit: “No lo se. El chico entró corriendo en el bar. El chico entró corriendo en el bar y dijo que sus padres habían sido disparados. Entonces corrimos hacia la casa y… todo el mundo había sido disparado. No se hace cuanto…
Oficial de policía: “Oh… Dígame la dirección de la casa”
Joe Yeswit: “De acuerdo, espere un momento, déjeme mirar el número en la puerta… Muy bien, 412 de Ocean Avenue, en Amityville.”
Oficial de policía: “¿Es Amityville o Amityville del Norte?”
Joe Yeswit: “Amityville. Justo en el sur de la avenida Merrick.”
Oficial de policía: “¿Está justo en los límites del pueblo?”
Joe Yeswit: “Sí… en los límites del pueblo.”
Oficial de policía: “De acuerdo. Dígame su número de teléfono.”
Joe Yeswit: “No lo se, en el teléfono no viene apuntado.”
Oficial de policía: “¿Está usted llamando desde un teléfono público?”
Joe Yeswit: “No, estoy llamando desde la casa.”
Oficial de policía: “¿Está usted en la casa donde se han producido los asesinatos?”
Joe Yeswit: “Sí.”
Oficial de policía: “¿Cuántos cuerpos hay?”
Joe Yeswit: “Creo… uh… no lo se. Creo que dijeron que había cuatro.”
Oficial de policía: “¿Cuatro?”
Joe Yeswit: “Sí.”
Oficial de policía: “De acuerdo. Permanezca en la casa, y yo llamaré a la comisaría de Amityville.
Mandarán a alguien.”
La voz de Joe Yeswit era la voz temblorosa de un hombre que quedaría marcado para siempre tras ver los crueles asesinatos cometidos en el 412 de Ocean Avenue, Amityville. Los miembros de la familia Defeo eran seis; Ronald DeFeo y Louis DeFeo, padres de cuatro hermanos. Los fallecidos habían sido cinco, uno más de los que Joe Yeswit creía… Y uno de ellos se había salvado, Ronald DeFeo Jr., de 17 años, conocido por todos como “Butch”.
Los cinco cuerpos, yacían sobre sus camas ensangrentadas… Posteriormente, las autopsias revelarían que los cinco fallecidos habían sido víctimas de una trampa, ya que durante la cena alguien puso algún tipo de somnífero en el alimento.
Así, la madrugada del 13 de noviembre todos yacían en sus dormitorios, aguardando su fatal destino.
Los disparos se repetían por todas y cada una de las habitaciones de la casa.
¿El asesino? Ronald DeFeo Jr., “Butch”.
Él puso los somníferos en la cena para que ninguno se despertara con el sonido de los disparos; él visitó a su familia durante la noche. Él les disparó uno a uno.
Tras asesinarlos, corrió al bar más cercano y dio la voz de alarma. Alguien había matado a su familia, y él había conseguido huir.
Sin embargo, todas las pruebas apuntaban hacia él… Y acabó testificando, y declarándose culpable a sí mismo. Sin embargo… aseguró que no fue por iniciativa propia. Ronald Defeo Jr. estaba convencido de que en el 412 de Ocean Avenue habitaba una fuerza maligna que acabó poseyéndolo y haciéndole protagonista de una auténtica matanza.
Un dato curioso es que las víctimas fueron encontradas en la misma posición…
¿La condena? 28 años de prisión.
Sin embargo, lo que pocas veces se nos cuenta es que Ronald Defeo Jr. siempre fue un joven con muchos problemas. Desde un principio, sufrió acoso escolar y “falta de popularidad entre sus colegas”. Sus padres siempre le compraron aquello que él pedía, y si no lo hacían, entonces él cogía el dinero y compraba lo que quería. Posteriormente visitó varios psicólogos ya que su comportamiento era violento y extraño en ocasiones. Sin embargo, no consiguieron ayudarlo, pues mantenía ese comportamiento delante de los doctores.
Tuvo varios problemas en su adolescencia, y creó situaciones delicadas durante algunas fiestas a las que fue invitado. En una de ellas apuntó con su escopeta a la cabeza de uno de sus amigos, sembrando el auténtico pánico… A los diez segundos, le dijo “Vaya… te has puesto blanco”. El incidente tuvo un “buen final” ya que la intención de Ronald DeFeo Jr. no era la de disparar a su compañero. Tal vez solo quiso llamar la atención.
Fraudes, conspiraciones, y parte de realidad…
El caso de Amityville está rodeado de información fraudulenta. Datos “añadidos” que convierten a la historia en mera leyenda urbana… Sin embargo, creemos que todos los fraudes vienen de la parte de investigación parapsicológica, y no es así… También hay datos inventados por la parte criminalística. Esa que es puramente demostrable.
Uno de los más conocidos fraudes del caso es el de “el séptimo cuerpo”. Ric Osuna, autor de “La noche en que murieron los DeFeo” publicó una foto en dicha obra sobre la escena del crimen de Dawn DeFeo, la hija menor de la familia.
Además, la fotografía que Ric Osuna nos muestra, es la de una chica con un ojo morado y sangrando por la nariz… Sin embargo, Dawn DeFeo no sufrió ninguna de esas lesiones.
Fotografía que se nos muestra en “La noche en que murieron los DeFeo” de Ric Osuna.
Otra invención de Ric Osuna, es la del “zapato sangriento”… Es la fotografía de un zapato supuestamente tomada en el mismo lugar de los hechos, y la misma noche…
Fotografía que Ric Osuna nos muestra en su “obra de investigación”.
Pues bien, al tomar fotografías de los zócalos de las paredes de la casa, podemos observar que ninguna cuadra con el de la fotografía en cuestión… no hay ningún zócalo en la casa que coincida con el de la foto.
¿Que interéses tenía Ric Osuna al mostrar estas falsas fotografías? ¿Intensa búsqueda de lucro, dinero…? Más tarde, podemos ver una carta en la que el mismo autor le propone a Kathy Lutz enviarle una copia del manuscrito de su nuevo libro “Horror en Amityville. Descubriendo la verdad”, para que ella altere o cambie aquello que vea necesario.
En una carta que el mismo Ronald DeFeo Jr. escribió desde la carcel, niega su colaboración con Ric Osuna, y afirma que él es un farsante y todo lo escrito por él, es puro fraude… Afirma también que el único interés que mueve a Ric Osuna es el económico.
Posteriormente, otro de los hechos muy discutidos es el de la llegada de un cura a la casa para exorcizarla durante la estancia de los Lutz… ¿Realmente acudió un cura a acabar con los demonios del lugar? La respuesta es rotunda: Sí. Fue concretamente el padre Pecoraro el cura que acudió al lugar. En una entrevista, Pecoraro afirmó que al entrar en la casa sintió un frío enorme… y bien es cierto que era un día de invierno, pero era un día expléndido, y fuera hacía mucho más calor que dentro de la casa (según su afirmación). Posteriormente, escuchó una voz que le decía “sal de aquí inmediatamente”.
Pues bien, el periodista Jay Anson en su obra “Terror en Amityville” aseguró que George Lutz conocía al padre Pecoraro desde antes incluso de contraer matrimonio… Al hacerle la pregunta a Kathy Lutz, respondió que George había hablado con el padre de manera telefónica el 30 de Julio de 1975… Sin embargo, al preguntarle a George Lutz cuándo conoció al padre Pecoraro, él afirmó que el 14 de Julio de ese mismo año. Tan solo 10 días después de contraer matrimonio… Es un desajuste de fechas bastante llamativo, aunque George Lutz nunca negó que el padre Pecoraro bendijo la casa por ser amigo suyo.
Posteriormente, William Daley, el abogado de los Lutz en aquellos momentos, afirmó en una entrevista radiofónica que el padre Pecoraro nunca había pisado la casa, y que el único contacto que mantuvo con la familia fue durante una llamada telefónica en la que los Lutz le hablaron al cura sobre sus experiencias parapsicológicas.
Días después, el padre Pecoraro se pronunció haciendo referencia al libro de Jay Anson… Negó todo lo que ella contaba sobre él en el libro, pues hacía referencia a sucesos paranormales que él no había vivido.
Horror en Amityville” de Jay Anson.
Otro dato curioso es el que nos ofrece el parte meteorológico de los días que pasaron los Lutz en el lugar… Muchos creemos que un parte meteorológico solo sirve para saber si podemos realizar por fin ese viaje que tanto hemos esperado, o para quedarse en casa escribiendo artículos. Sin embargo, en este caso nos ofrece unos datos esclarecedores… Los Lutz afirmaron que durante su estancia, vieron extrañas pisadas en la nieve con forma sobrehumana, pisadas de demonios. Es curioso, ya que los registros meteorológicos no detectaron nieve durante esos días.
Posteriormente, Ed y Lorrain Warren, que capitanean un grupo de investigación de nueve personas, llevaron a cabo una investigación dentro de la casa, y afirmaron vivir fenómenos paranormales. Sin embargo, comenzaron a ser desprestigiados por el “doctor” Steven Kaplan, cuando escribió “La conspiración de Amityville”… Y es curiosa la historia que hay detrás. Steven Kaplan no es doctor, ese término se lo puso él mismo delante de su nombre. Además, Kaplan quería investigar en la casa, y de hecho fue el primero en entrar a investigar el lugar… Pero igual que entró, se marchó, ya que George Lutz no le permitió seguir adelante con su investigación.
Entonces llamó a los Warrens.
Estos afirmaron además, que todo lo que Lutz había contado, era tan preciso con la historia de la demonología, que no podía haberlo inventado y haber sido tan exacto, puesto que él no tenía conocimientos del tema.
Marvin Scott, una de las investigadoras, al subir al segundo piso afirmó que sintió como si una gran corriente de agua la empujara por la espalda y la atmósfera se solidificara.
El grupo de los Warrens investigó en la casa después del abandono de los Lutz.
Lo más interesante del caso, y de la historia es lo siguiente… Durante uno de los juicios contra Ronald DeFeo (Butch) en 1979, su abogado, Weber, acusó a los Lutz de “incumplir su promesa”, ya que según apuntan todos los datos, habían pactado para hacer un fraude… Un fraude que por lo que parece, aún sigue sin destapar. Por supuesto, tiene lógica pactar un fraude así.
Para empezar, Ronald DeFeo no sería tomado por loco, y justificaría los asesinatos mediante la posesión de la casa. Y los Lutz adquirirían fama y dinero. Todo era muy sencillo. Y así ha sido hasta hoy.
Y para finalizar, el gran fraude… “La casa sigue vacía a día de hoy”. Pues no, la casa está habitada, y fue habitada tres veces después de la partida de los Lutz. Primero fue la familia Cromarty, que cambió el 412 por el 408 para evitar a la gran cantidad de curiosos que se acercaban a la casa cada día. Después fueron los O’Neill que habitaron la casa hasta 1997 y actualmente, la casa es habitada por los Wilson.
Me gustaría ir terminando con unas frases sacadas de la web del ayuntamiento de Amityville… El texto se titula “Lo que sí sucedió”. Y es el siguiente:
☺Es cierto que seis personas fueron asesinadas y que Ronald DeFeo fue condenado por seis acusaciones de asesinato.
☺Es cierto que la Familia Lutz compró la casa de la familia DeFeo y vivió en ella durante veintiocho días.
☺La casa fue, posteriormente, vendida a una familia que vivió allí durante varios años. El único fenómeno “poco natural” que, ellos y los dueños sucesivos, han padecido es la invasión de su propiedad e intimidad por montones de turistas.
☺La opinión de muchos de los residentes de pueblo es que los hechos representados en los libros (y las películas sucesivas) fueron escritos únicamente con fines lucrativos.
☺Con respecto a la renuencia del Pueblo para hablar del asunto, esta clase de publicidad trivializa la muerte de los seis miembros de la familia DeFeo.
☺También resulta una carga enorme, para la familia que vive actualmente en la casa, tener a forasteros constantemente en su puerta invadiendo su propiedad.
☺Si después de leer esto usted se pregunta por qué el pueblo no quiere rentabilizar el asunto de la casa, le pedimos simplemente que tenga en cuenta que los DeFeo eran nuestros amigos y vecinos; de forma que para nosotros este asunto supone un triste recordatorio de la tragedia.
TODAS LAS FOTOS ADJUNTAS SON SOBRE LA CASA FOTOS DE APARICIONES, LAS DE LAS FAMILIAS, ETC.